Mas allá de mis pensamientos.

Estoy tan sumamente perdida en tu mirada, veo como tus ojos brillan y miras fijamente cada uno de mis movimientos. Luego apartas la vista tímidamente cuando me empiezas a hablar, y mis odios ya no escuchan tu voz. Ahora me despisté con tu boca, por los movimientos de tus labios, que susurran palabras que me llevan a otro mundo… No puede ser, me sonríes, ¿Por qué? Ya lo entiendo, yo hago lo mismo. Y sigues hablando, sigo sin saber muy bien de que, pero continúo girada con una mano apoyada en tu mesa, rayando una libreta, escribiendo mi nombre continuado de una ``y´´, y mientras tanto me sigues mirando. Te has fijado en lo que escribí, empezaste a buscar algo en tu estuche, lo encontraste, era un bolígrafo y en tu libreta escribiste tu nombre. En poco tiempo empezaste con una risa tímida y salió de mí una carcajada. –Sh! Me tuve que girar y atender a las explicaciones, pero empezaste a dar con el pie a mi chaqueta e hiciste que me girase bruscamente. Dije algo que te resulto gracioso y empezaste a volver a hablar. Sí, asentía con la cabeza mientras me contabas algo, volví a afirmar con la cabeza, y me miraste con cara de que no te estaba prestando mucha atención. Después de un poco tiempo, ya estabas hablando como sueles hacer, ahora me fije en tus manos. Parecías nervioso y no parabas de moverlas, ahora coges un bolígrafo, lo sueltas, ahora coges una libreta, la abres, vuelves a mover tu mano y… Tocaste la mía dulcemente. Sonreí apartando la vista, ya que me puse extremadamente roja, pero ahora que me fijo tu estás igual que yo. Miles de cosas se me empezaron a pasar por la mente, por ejemplo ¿Que pensarás de mi? O mejor dicho, ¿Estas pensando en mí? Quiero saber cada milésima de segundo como estas, que piensas, que dices, que sientes… Y ahora todo se reproduce en mi mente, tu mirada, tu sonrisa, tus labios, tus manos, tus palabras. Como puedo quererte tanto y no poder decírtelo. -¡Esther! –Y tanto… -¿El que? –Nada, y tanto que me encantas. Dicho y echo, más allá de mis pensamientos existen los sentimientos que me dan fuerzas para decirlo.